EL TIEMPO EN HUERTA DE REY (Burgos)

viernes, 1 de marzo de 2013

EL TIO PITO







 

 
 
 
 
Mi abuelo era el Tio Pito. Era carretero y cuando de pequeños íbamos al  pueblo a ver al abuelo todavía le veíamos trabajar en los carros, como ahora son los talleres mecánicos para los coches, él arreglaba los carros cuando ya no quedaban carreteros en los últimos tiempos.

Me cuenta mi madre que cuando el abuelo trabajaba, hacía los carros de principio a fin.

Para construir un carro, se tardaba más o menos un mes y seguía un proceso en el que ayudaba toda la familia.

Primero, compraba las materias primas: maderas, hierros, pinturas, etc.

Se empezaba por el armazón que es la caja, a la que se le montaban los barrotes, los estribos, las varas que son maderas largas que se enganchan a la mula, etc.

Cuando tocaba hacer las ruedas era un gran trabajo. Se empezaba por el cubo que es donde van los radios y luego el eje. Para hacer el cubo se ponía a cocer en agua para lo que se hacía una hoguera que se mantenía durante horas. Los vecinos se reunían alrededor de la hoguera y hasta se asaban patatas. Con los cubos aún calientes se ponían los radios que al enfriarse quedaban perfectamente encajados y fuertes para aguantar los trotes de los caminos.

Las pinas, son maderas un poco curvadas que van alrededor de los radios y que forman la rueda. Alrededor de las pinas se encaja el aro.

En la fragua se da la forma redonda al aro, luego se calientan los extremos que han de cerrar el círculo en el yunque golpeándolo con la maza y el martillo hasta que quedan perfectamente unidos y luego se enfría.

El día que tocaba poner los aros en las ruedas, se hacía una fogata para calentarlos y cuando estaban al rojo, se cojían los aros con unos gatos, se encajaban alrededor de las pinas y se les echaba agua que al enfriarse quedaban apretados. Cuando se hacia este trabajo los vecinos venían a verlo ya que era un espectáculo  interesante. Ese día se necesitaba ayuda de más personas, entre otros el Tío Romanones, el Hilario, además de la familia.

Después se pulía, se pintaba y se adornaba y quedaba muy bonito el carro nuevo.


 
Por último se ponía el eje que va de cubo a cubo para hacer rodar las ruedas
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Montserrat  Fernández del Castillo



1 comentario:

  1. ¡¡Una cadena de producción concentrada tan sólo en dos manos; las de tu abuelo!!
    Felicidades por este trabajo, Montse.
    Virginia

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